CORPORACIÓN GRUPO FOLCLÓRICO CIPOTE GARABATO
|
Elegancia de la mujer en la Danza del Garabato |
NUESTRA DANZA
INTRODUCCION
La danza es tan antigua como el hombre mismo,
por eso ha estado presente en el folclor de los pueblos, lo que le da un carácter universal, sin negar lo particular, lo distinto,
como fundamento de identidad. Las danzas tradicionales del carnaval de Barranquilla, son símbolos de identidad, por ser un
modo de afirmación étnica, en tanto que expresan el mestizaje propio de nuestra cultura, aspecto fundamental para la
vitalidad y riqueza de sus contenidos, de su estética y multiplicidad de formas comunicativas.
LA DANZA Y EL CARNAVAL
En el
carnaval de Barranquilla con la inagotable imaginación de sus actores, se anudan infinidad de relaciones, siempre acompañadas
con la noción de lo colectivo, es decir la comunidad. En esa gran fiesta se cultivan unos valores que consolidan nuestra identidad,
oxigenan nuestra cultura, nutre los procesos creativos, propicia comportamientos lúdicos, perfecciona aptitudes, se desarrollan
actitudes, ofrece placer y goce, motiva la participación, despierta el subconsciente colectivo y fortalece el espíritu con
base en la libertad, la trasgresión de las normas, el derrumbamiento de tabúes y la admisión de excesos.
Desde hace varios años se vienen
haciendo aportes rescatando los procesos interactivos, creativos y humanos en la dimensión de Patrimonio vivo, desde
la perspectiva de nuestro carnaval. Podemos afirmar que en el Carnaval de Barranquilla se ha conformado y consolidado una
serie de valores, normas, comportamientos e interacciones sociales especificas, enmarcadas en el contexto de un tiempo
y un espacio claramente delimitado en los que se alimenta el alma y se calma la sed emocional de una colectividad o sea nuestra
ciudad.
En la danza del Garabato, todo se resume en
la calle, donde la embriaguez dionisiaca se desarrolla a partir de los sentidos, permitiendo sobre todo lo lúdico, es allí
en la calle donde lo único que se excluye es la violencia, no porque exista un propósito de excluirla, sino porque ella misma
se excluye.
Un elemento del Carnaval aunque no sea parte
del mismo es el público o espectador, el espectador en el carnaval a diferencia del teatro, en el sentido estricto no es necesario,
en la medida en que todos pueden participar, y en el caso de las danzas tradicionales, como las de Congo o como la del
Garabato, el danzante no busca ser observado ni tiene nada que decirle distinto de lo que expresa o muestra, al que no participa
de manera activa, lo que presenta lo asume solo para él. Este proceso muy importante, en estos tiempos donde solo se piensa
en mostrar un espectáculo, debe ser conocido por la comunidad para que sea esta la que asigne a nuestra danza el valor que
representa para la misma comunidad.
En el año de 1985 la cumbiamba Cipote
Vaina se convirtió en danza de garabato, rescatando la tradicional y popular manifestación del folclor barranquillero.
Esta afirmación de los sociólogos e investigadores Martín Orozco y Rafael Soto M. Es producto de una investigación corta,
no precisa en sí, la realidad histórica, Cipote Vaina no llegó a convertirse en danza de garabato, bailaba solo los días sábado
de carnaval como danza de garabato y participaba en la Gran Parada como cumbiamba, además siguió como cumbiamba,
debido a eso y otra serie de motivos internos un grupo de sus integrantes sesenta parejas, crean La Corporación Grupo
Folclórico Cipote Garabato, en el año de 1990, quienes, con el objetivo primordial de rescatar nuestro patrimonio, deciden
seguir con esa tradición, devolviendo la danza a su origen popular, este grupo, presenta un cambio muy importante en lo que
se refiere a la música, al provenir de una cumbiamba, sus integrantes deciden acompañarse musicalmente por los mismos músicos
de la cumbiamba procedentes de Soledad, Atlántico, por lo tanto montan la música de garabato, con tambora, lo cual es
aceptado por sus socios por la sonoridad de ese instrumento en los desfiles callejeros. Este ritmo se sigue tocando
con ese instrumento actualmente, en todos los grupos presentes en el carnaval de Barranquilla, en el año 1992 la Cámara de
Comercio, reconoce, el hecho de la danza en sí, y a la labor realizada por el Cipote Garabato con la entrega del VIII premio
A Los Valores Folclóricos del Carnaval en la categoría de Danzas. Luego siguen aunando esfuerzos haciendo la danza más popular,
primero El Garabato de la Coolechera, El Garabato de La Playa, luego El Garabato del Norte, centros de estudio se apropian
también de este esfuerzo y aparecen El Garabato del Colegio Carl Ross, El Garabato del Colegio Marco Fidel Suárez, el Garabato
de la Universidad Libre, los municipios se sienten atraídos por este ritmo y surge el Garabato de Sabanalarga, existe uno
inscrito en Carnaval S.A. como Danza Infantil, El Garabatico de la Ocho. El Cipote Garabato apoyando el proyecto pedagógico
del profesor Adán Hernández, con su Carnaval de los Niños, se une a este proyecto y presenta un grupo Infantil,
estos son ejemplos de que esta danza perdurará para nuestro pueblo por mucho tiempo.
En El Cipote Garabato |
|
La tradición va unida a la nueva generación |
|
 |
|
|
 |

HISTORIA DE LA DANZA DEL
GARABATO, EN BARRANQUILLA
La muerte, con su enorme guadaña, quiso llevarse a más de un negro bailarín
un día de la Candelaria, en pleno jolgorio en algún lugar de las colonias de esclavos de América, quizás lo logró, pero de
ello no hay testimonios, Donde si existen relatos de la gesta es en Barranquilla, donde no se dejaron ganar la lucha con la
Muerte o la Ganchua, a la que derrotaron a punta de Tambor y Guacharaca, así a perdurado en el tiempo.
La danza del Garabato es una expresión folclórica trasladada desde Cienaga
(Magdalena) durante la segunda mitad del siglo XIX , en ella se escenifica con ironía y sarcasmo, la lucha entre la Vida Y
la Muerte. Con la danza, los negros esclavos, al finalizar la cosecha, cuando los amos le regalaban un día de descanso, los
negros generalmente en las fiestas de la Candelaria representaban su mundo de infortunios, animándose con tambores y danzas
rituales. Todos sabemos que vino de Cienaga pero quien la trajo al Carnaval de Barranquilla y exactamente cuando se introdujo
en nuestras fiestas es muy difícil de precisar, lo que es indudable que La Danza del Garabato, es una de las
danzas más tradicionales y populares de nuestra ciudad. Además es un aporte de los negros al Carnaval de Barranquilla.
Se tiene conocimiento, que en el año 1871 participó un grupo con la danza en los carnavales de Barranquilla, data del
año de 1870, como casi todas nuestras danzas fundada por José Terán quien murió asesinado en 1947, Emiliano
Vengoechea Díaz Granados. luego a principios del siglo XX, se reseña la figura de Sebastián Mesura en el barrio
Rebolo, con un grupo de Danza de Garabato. En el año de 1929 tomo el mando del grupo José Terán Meza, quien la dirigió
hasta su muerte, fue asesinado en la puerta de su casa, ocho días antes del sábado de carnaval del año de 1944, luego de la
muerte del señor Terán, la danza pasa a manos de Ruperto Castro, quien la comanda hasta el año de 1949 asumiendo la
dirección ese año, el señor Adolfo Villalba, quien la conduce hasta el año de 1951, y es cuando la figura del señor
Emiliano Vengoechea Díaz Granados, toma fuerza. Porque en el año de 1936, en la quinta de su tío Pedro Vengoechea Dávila en
la calle 53, carrera 50, exactamente donde está hoy el parqueadero de SAO, un grupo de jóvenes resuelve hacer una comparsa,
pero la señora Soledad Román de Vives, lanza la idea de plagiar una de nuestras danzas populares y escogieron la del
Garabato. Buscaron al señor Adolfo Villalba, director de la danza popular del Garabato. para montar la danza
palabras textuales de Emiliano Vengoechea Díaz Granados, escogiendo a Villalba, por ser este director, además
de músico, tamborero, decimero, o sea una persona muy polifacética, este suceso merece una aclaración, porque se demuestra
que existieron y se mantuvieron dos grupos de danza de garabato, en concordancia, podemos decir la popular y la de los
clubes, Vengoechea recurre a la antigua Danza, para llevarla a los clubes de estrato económico más alto de nuestra ciudad,
en ese tiempo su grupo salía de esa casa y se dirigía a el desaparecido Club Riomar o al Club Barranquilla, el Country Club,
era en ese tiempo un club deportivo, este solo asume, podemos decir el papel, de padrino, mucho más tarde, el club no es el
dueño del grupo, ese legado pertenece a la familia Vengoechea, Emiliano Vengoechea toma la dirección de su grupo en
1938, y desde ese momento siguió liderándolo, este grupo sale en los días de carnaval y en los años setentas, los cambios
en la mentalidad de nuestra clase social, producidos por la aparición del dinero fácil a través del narcotráfico y la politiquería,
trae consigo, una crisis de valores en nuestra sociedad, que afecta al grupo, los socios jóvenes y nuevos del Country Club,
prefieren irse de la ciudad en los carnavales, y no participar en las fiestas populares, como siempre lo habían hecho.
La danza como manifestación popular desaparece, la junta directiva de dicho centro social en concordancia con el señor Vengoechea,
recurre a presentar el grupo como un espectáculo nocturno en la temporada de precarnaval.
VESTUARIO
La Junta directiva de la Fundación Carnaval de Barranquilla decidió en
común acuerdo con los grupos actuales de Danza de Garabato, promulgó un estatuto que explica el vestuario de la Danza
en el Carnaval de Barranquilla.
La mujer se viste con falda larga, rematada con volantes, con lops colores de la bandera de Barranquilla,
la blusa de escote amplio o palangana, y arandelas, en su cabeza un adorno de flores y zapatos negros.
El hombre un pantalón bombacho negro hasta
la rodilla, con bolsillos rematados con encajes, a lo largo de los laterales del bombacho gruesos encajes, largas medias blancas
camisa amarilla con mangas largas, una pechera o peto, una capa pequeña adornada y con encajes alrededor, zapatos planos,
sombrero blanco adornado con flores artificiales y cintas de colores, maquillaje en la cara con blanco y rojo, símbolo de
la muerte y la vida.
El disfraz de la muerte debe ser enterizo
negro de la cabeza a los pies, con dibujo de esqueleto pintado sobre el vestido, algunas veces lleva la cara pintada o bien
una careta en forma de calavera y porta una guadaña larga en sus manos.
La capa es el elemento principal del garabatero,
sus adornos representan la cultura popular, la tradición y el carnaval, estos vestidos con sus aditamentos tienen un costo
por pareja entre los US$300 y US$1000
|
 |
|
|
|